Metáforas.

De aldea en aldea...
29/1/14
José Ángel de Miguel Pérez
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El próximo viernes los escolares tienen fiesta, se celebra el día del docente. Un motivo más para que los padres que trabajamos tengamos que hacer virguerías de cara a conciliar la vida laboral con la vida familiar. Esta es una fiesta, que al parecer, es impuesta por las altas jerarquías ya que no rechista ni dios, para perplejidad de muchos que vemos como fechas tan señaladas en el calendario con una tradición festiva de muchos años son negociadas no sin una cota importante de contraprestación. El caso, y que vaya por delante, que me parece extraordinario que el Maestro tenga su día de reconocimiento y que se valore justamente su figura tan cuestionada y denostada en estos tiempos. Rilke dijo que “la verdadera patria del hombre es su infancia”. Pues bien, en esa patria, las referencias valedoras para la forja de la persona son los padres y los maestros. 

Aprovechando , como se suele decir, que el Pisuerga pasa por Valladolid voy a contar una historia que me contó un pastor de nuestra provincia hace unos cuantos años cuando disfrutábamos de una calurosa sobremesa en el día de la patrona de su pueblo. Una historia que explica que las pretendidas relaciones entre escuela e iglesia no son sólo de ahora. Empezó así: “ Eran los años cuarenta y tantos. Sería principios de febrero. Bajaba del monte con una carga de leña cuando empezó a nevar con fuerza. La ventisca a penas me permitía ver un par de palmos al frente. A duras penas conseguí llegar a una pequeña ermita que dista un kilómetro del pueblo y me resguardé bajo su pequeño pórtico. Dentro, para mí  sorpresa, me encontré al señor cura y a la señora maestra conculcando el sexto mandamiento. Al verme se santiguaron y sus rostros palidecieron como si se les hubiese aparecido el mismo demonio, mientras yo salía por patas. A los pocos días me encontré con el cura y azorado me sugirió que me confesara, a lo que contesté que en esta ocasión el que debía confesarse era él conmigo. Este mismo cura fue el que me puso una multa de un duro por no asistir a la misa de pascua. Al tiempo al cura lo mandaron a un pueblo de Navarra y curiosamente a la maestra también”. Metáforas.

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