Los hiperactivos se mosquean.

De aldea en aldea...
25/7/12
José Ángel de Miguel Pérez.
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El próximo fin de semana, probablemente, será uno de los más activos en la provincia. Tenemos de todo: el Enclave del agua y sus músicas de tendencia afro, y qué tanto gustan al concejal de cultura capitalino; la travesía en piragua por el Duero; la marcha senderista desde la Cebollera a Santa Inés; El mercado estilo años 20 en el Paseo de San Prudencio; La representación de las Guerras Numantinas en Garray; la celebración de una nueva edición del certamen de Música Tradicional y Mercado Medieval en Molinos de Duero ; el Rallysprint Navaleno-Canicosa; los espectáculos programados en la Ermita ( Berlanga de Duero), bajo los auspicios de Juan Catalina; las fiestas del barrio del Calaverón, en la capital, con motivo del día de Santiago Apostol ; y si alguno no tuviera suficiente puede acercarse a la vecina Peroblasco ( localidad ubicada entre los municipios riojanos de Arnedilllo y Enciso, lindante este último con la soriana Yanguas) donde se celebra la Fiesta de los humos de colores. A buen seguro me he dejado en el tintero otros eventos y que también tienen su importancia y su público.

 

Mucha gente ante tanta oferta coincidente en estas fechas se cabrea y despotrica contra los organizadores de estos actos, probablemente por no contar con ellos a la hora de programar, o por qué no se han puesto de acuerdo entre los propios programadores para facilitar que puedan estar ( “los hiperactivos”)  en todos los saraos. Yo, en cambio, lo entiendo perfectamente. Hay un dicho castizo, asumido por el autóctono residente, que en Soria “ sólo hay dos estaciones: el  invierno y la del tren ( en breve ni esta última)”. Esto lo resume todo. Hay que aprovechar estas canículas para disfrutar de la calle. El problema es si hay gente para todo lo que se organiza y que colme las expectativas depositadas. La respuesta es afirmativa. Hay público para todo y para más; y además estas actividades constituyen un reclamo de calidad al viajero que se deja caer por la provincia y que al toparse con estos tinglaos se sorprende gratamente al no esperarse nada. Todavía, como la fórmula de la Coca Cola, no hemos encontrado, a pesar de la herencia recibida, el secreto de la bilocación de la Sor de Agreda. No nos mosqueemos, es cuestión de preferencias.

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