30 años de Estatuto de Autonomía.

De aldea en aldea...
27/2/13
José Ángel de Miguel Pérez
1.647
0

El pasado lunes se celebró con gran pompa y boato el trigésimo aniversario del Estatuto de Autonomía. Sólo faltó el cantar el “feliz , feliz en tu día”, una de las canciones estrella de los Payasos de la Tele. Para dar empaque al evento, como viene siendo habitual en este país, hubo que llamar a un hombre de Fútbol: Nada más y nada menos que a Don Vicente del Bosque. Parece ser que era la única manera para llamar la atención sobre una efeméride que la mayoría de los Castellanos y Leoneses desconocen, y que por otra parte les viene al sayo. En estas ocasiones se tiene por costumbre, como en las antiguas bodas, el decir unas palabras para realzar el acontecimiento. En las Cortes Autonómicas se soltaron discursos huecos de sentido que pusieron en liza la existencia de dos realidades paralelas e inconexas, la realidad que perciben nuestros prebostes y la realidad que percibimos los ciudadanos. El ejemplo es claro. 

 

Mientras se hablaba de la vertebración territorial y de la necesidad de corregir los desequilibrios entre los territorios, y sobre todo potenciar el mundo rural, uno de los principios básicos que propugna el treintañero Estatuto, los responsables de aplicación de estas políticas, tijera en mano, son capaces de ensañarse en el recorte para conseguir todo lo contrario de lo que propugnan; mientras se alentaba la necesidad de fijar población y sobre todo evitar la huida de los jóvenes a otros territorios, en nuestra Soria, uno de los territorios más despoblados de Europa, se cierran facultades, centros escolares, líneas de autobús, centros de urgencias, etc….Pero lo peor de todo no es esto, lo peor es que esta norma institucional básica no se la cree nadie, que el autonomismo que se practica es de tómbola de pueblo y bajo el disfraz de la autonomía lo que aparece es una auténtica Delegación del Gobierno Central. Luego dicen que hay que crear identidad regional y conciencia autonómica, cosa imposible si no existe una autonomía real. Lo curioso es que esto es tan “ fácil” como aplicar el Estatuto, cosa que no se hace, y creo yo , que es demasiado tarde.

Comentarios